Carencia de magnesio
Aunque la presencia del magnesio en el organismo sea mucho menos importante que el calcio y el fósforo (apenas 30 gramos en un adulto medio), sus funciones son tan o más primordiales. En condiciones normales podemos reponer la pérdida de magnesio con una dieta basada en alimentos integrales.
Todo comienza con su ausencia en los suelos, por agotamiento y por que se inhibe en la fertilización química a base de nitrógeno. A esta pérdida se le suma la que generan los procesos de refinación. Se lo eliminamos al trigo, al eliminar el germen y el salvado para dar lugar a la harina blanca. También se lo eliminamos a la sal, para evitar la formación de terrones, puesto que absorbe humedad. Por la misma razón es descartado en la refinación del azúcar blanco.
La deficiencia de magnesio es relativamente frecuente. En la mayoría de los casos es el resultado de una alimentación pobre, de diarreas prolongadas, diabetes, mala absorción intestinal o alcoholismo. También suele producirse un déficit de magnesio cuando se toman diuréticos de forma continuada o se recibe alimentación por vía intravenosa durante períodos prolongados de tiempo. Asimismo, las embarazadas y las personas que realizan grandes esfuerzos físicos, ya sea por razones deportivas, laborales o estrés, también se encuentran expuestas a sufrir carencias de este mineral.
La carencia de magnesio en el organismo (muy común en nuestra sociedad) genera variados trastornos nerviosos (dificultad de concentración, apatía y debilidad, irritabilidad e inestabilidad emocional, aumento y disminución de los reflejos, palpitaciones) estreñimiento, problemas de evacuación, trastornos premenstruales, trastornos alimenticios (falta de apetito, nauseas, vómitos, diarreas), confusión, temblores, trastornos osteomusculares (descoordinación muscular, debilidad muscular, ósea y cartilaginosa) e insuficiencias renal y hepática.
¿Y entonces cómo actúa el magnesio en una contractura?
El Magnesio es un mineral que por su estructura no puede viajar solo en sangre, suele ir acompañando al calcio.
Si ingerimos magnesio por la dieta, tiende a buscar el calcio de aquellos lugares donde sobra para poder viajar en sangre. Si tenemos una contractura crónica, el magnesio se unirá al calcio acumulado en esos puntos trigger dolorosos, y lo extraerá para viajar juntos en el torrente sanguíneo, disminuyendo así ese acumulo de calcio que generado por la AcetilCoenzima A en la contractura muscular.
¿Dónde podemos encontrar el magnesio?
- Entre los cereales: germen de trigo, cacao, levadura, mijo, arroz y trigo.
- En las legumbres: soja, alubias, garbanzos y lentejas.
- En los germinados: ya que la clorofila contiene magnesio.
- En las Algas.
- En la Sal marina sin refinar.
Suplemento Alimenticio: Magnesan Fortec (Bonusan)